Este artículo cumple dos funciones. En primer lugar, aborda por qué el estudio del discurso colaborativo y la argumentación colaborativa es importante para promover la comprensión profunda de los contenidos por parte de los estudiantes.

Se presenta una revisión bibliográfica en la que se examinan las pruebas de esta afirmación, y se concluye que la participación en el discurso y la argumentación colaborativos podría tener efectos a largo plazo en la consolidación de los logros del aprendizaje.

En segundo lugar, se presentan los distintos artículos de este número especial. Los artículos abordan importantes direcciones para la investigación, incluyendo: (a) cómo promover el discurso colaborativo pedagógicamente útil en el aula y en el lugar de trabajo (por ejemplo, modelando y solicitando movimientos de discurso elaborativo o engendrando normas de comportamiento “educadas”), (b) la comprensión del papel de las representaciones conjuntas y los modelos mentales en el discurso colaborativo, y (c) las dificultades metodológicas con el análisis de datos no independientes y categóricos.

Se destaca la importancia para los psicólogos de la educación de comprender la interacción de los procesos cognitivos de los procesos cognitivos y sociales.