Nº 1— 2022

El Estado y la protesta social

En este, el Número 1 de la revista, queremos contribuir al debate sobre la protesta social y el activismo político. Este es un volumen para que la ciudadanía tome una posición informada y razonada de un problema que es complejo y cuyas acciones son esencialmente disruptivas.

Dossier

Protesta social y activismo político

Sandra Borda & Alexis De Greiff

Las constituciones y leyes de las democracias reconocen y protegen el derecho a la protesta y las manifestaciones ciudadanas. El activismo político es no solo constitutivo sino que es fundamental para la defensa de la democracia. Todos ejercemos el activismo político, así sea de forma pasiva: no hacer nada también es una forma de actuar políticamente, legítima pero indeseable para la construcción del bien común. Muchas de las conquistas sobre igualdad y justicia han sido fruto de esa manera de manifestarse: las reivindicaciones de las mujeres y comunidades con identidades sexuales diversas, el reconocimiento a las víctimas de la violencia pública, las demandas por el trabajo digno, la defensa del medio ambiente y los derechos de los animales, y más. Suprimir la protesta social contradice los cimientos de la participación política de la ciudadanía. 

Artículos

Lucas Ospina

Arte y protesta social en el Gobierno Duque

El día de las brujas, al comenzar la noche del 31 de octubre de 2019, Iván Duque llegó con su disfraz de presidente al barrio San Felipe en Bogotá. La comparsa de bohemia burocrática estaba ahí para lanzar el “Área de Desarrollo Naranja (adn) del Distrito” y declarar la zona como primer “Proyecto de Interés Nacional y Estratégico” dentro de su programa consentido de gobierno: la Economía Naranja.

“¡Que aquí en San Felipe es realidad! ¡Esta área de desarrollo naranja no es carreta!”, arengó Duque con el pecho en alto dándose aires de conocedor. “Aquí van a estar las inversiones en infraestructura, en gastronomía, en galerías, en audiovisuales, en centros de grabación,
en doblaje. Aquí van a estar miles de creativos disfrutando este espacio y enriqueciendo la ciudad embelleciéndola con su talento”.

Ana Bejarano, Emmanuel Vargas & Vanessa López

La libertad de expresión en la protesta social en Colombia: los paros nacionales de 2019 y 2021

El 19 de noviembre de 2019, dos días antes de que iniciara un paro nacional de dimensiones históricas en Colombia, la Policía Nacional, amparada en órdenes judiciales de la Fiscalía, allanó una diversidad de colectivos urbanos, la mayoría de ellos artísticos y feministas. Las autoridades decían que estaban buscando evitar la instigación a la violencia y el terrorismo en las próximas manifestaciones. Aunque esas indagaciones al parecer no permitieron obtener información sobre esas supuestas incitaciones, sí se generó un clima de intimidación contra estos colectivos que, según su propio relato, no han contribuido de ninguna manera a la generación de violencia. 

Fernando Viviescas M.

La restitución del espacio público: el ámbito de la protesta social

La humanidad empieza a vislumbrar lo que podría ser la superación de la más generalizada y profunda incertidumbre de los últimos cien años, causada por la propagación mundial de la epidemia del covid-19 que, desde el inicio de 2020, develó la enorme debilidad estructural del capitalismo neoliberal para atender seria y responsablemente emergencias universales, por lo que apenas pudo atinar a imponer el confinamiento a la población mundial en sus refugios privado para tratar de evitar el contagio.

Óscar Naranjo

Protesta Social

La democracia está de regreso a las calles, es una afirmación que desde la orilla política y desde el ámbito académico, viene siendo el común denominador para aproximarse a la renovada protesta social cada vez más visible y frecuente. Probablemente, uno de los argumentos más sólidos para afirmar que la expresión de la ciudadanía en los espacios públicos es más consistente, se remonta a
las llamadas primaveras de protesta que a partir del año 2010, se registraron de manera muy singular en la ciudad de Sidi Bouzid en Túnez y que fue provocada por el maltrato que la policía le dio a un vendedor ambulante que decidió inmolarse para expresar su indignación. La reacción de los tunecinos se vio con mucha fuerza en el mundo entero y se multiplicó a través de las redes sociales en una cadena de manifestaciones de indignación muy masivas en distintos países.

Medófilo Medina

La muchedumbre política en Colombia 1893-2008

Las marchas del 4 de febrero de 2008 fueron un acontecimiento impresionante tanto por el altísimo número de personas que movilizaron como por su cobertura regional, que las convirtió en acontecimiento verdaderamente nacional. Se escenificaron en diversas ciudades del mundo y fueron por ello también un evento internacional. “Un millón de voces contra las Farc” fue la denominación que los convocantes les dieron. Las estimaciones llegaron a millones, en plural. Un lugar común en los comentarios y análisis fue aludir a las marchas de aquel día como un hecho histórico “sin precedentes”. 

Sofía Forero Alba & Alejandro Jiménez Ospina

Sobre la protección a la protesta pacífica

Expresarnos y protestar, especialmente cuando no estamos de acuerdo con quienes detentan el poder, es un derecho fundamental. Toda persona tiene derecho a organizarse y participar en un acto de protesta o movilización. Allí no sólo estamos ejerciendo un derecho, sino que estamos contribuyendo a la construcción y el fortalecimiento de la democracia y el pluralismo en nuestra sociedad. En su análisis sobre el ejercicio del derecho a la protesta en Colombia, llamado “Elogio a la bulla. Protesta y democracia en Colombia”, Sebastián Lalinde recuerda a Ryszard Kapuściński, para quien el silencio no presagia nada bueno. “Así como una madre se preocupa cuando no escucha ningún ruido en la habitación de su hijo, la sociedad se debería preocupar cuando no escucha bulla en las calles”. Del silencio y la censura se alimentan los autoritarismos y la corrupción.

Alfonso Otoya

¿Por qué Cali?

Desde el estallido violento del pasado 28 de abril, los colombianos y en especial los caleños, nos hemos preguntado ¿por qué el fenómeno del vandalismo y los bloqueos se presentan de forma más marcada en nuestra ciudad?

Si bien las protestas y el paro fueron generalizados en todo el territorio nacional, las imágenes de los actos vandálicos más atroces y la mayor duración de los bloqueos con sus respectivas y nefastas consecuencias, han sido en la capital del suroccidente colombiano.

Juan Felipe Lombo

En defensa de la capucha: apuntes para la construcción de una Política menor

Creo que lo único que jamás nos podrán quitar es la imaginación, aquella radical y afirmativa que prefigura un mundo radicalmente democrático. Escribo, entonces, con miras a dibujar ese futuro con palabras que resuenen en la movilización y hagan eco en la asamblea, buscando así un estilo que esté más en sintonía con el tropel que con las elecciones del 2022.

Ricardo Villaveces P.

Protestas y necesidades sociales: desconexión social y responsabilidad
empresarial

La confluencia de una serie de factores convirtió 2021 en un año verdaderamente excepcional. Primero, el efecto acumulado de una pandemia que hubiera podido ser considerada producto de la ciencia ficción ha puesto de cabeza al mundo entero y en Colombia ha tenido efectos devastadores en vidas, enfermedades y deterioro de su economía. Y luego vino la explosión social y de violencia que se registró desde el 28 de abril de dicho año, con una intensidad y una duración sin antecedentes. Así, 2021 puede ser determinante en el futuro por venir. Puede ser el origen de más problemas y más descontento o ser el inicio de un nuevo rumbo en un país en una compleja encrucijada. Lo que está ocurriendo tiene importancia además porque, en mayor o menor grado, ha incidido en el proceso electoral de 2022 y en el programa de gobierno de quien resulte elegido.

Diana Andrea Gómez D.

Geopolítica y sombrillas en movimiento: el significado de las protestas sociales en Hong Kong

Hong Kong (hk) representa hoy uno de los más emblemáticos campos de batalla del mundo contemporáneo en la lucha por la libertad de expresión y la opción de disentir.

Desde mediados del 2019 alrededor de 10 000 hongkoneses fueron arrestados y más de 2000 han tenido que enfrentarse a cargos judiciales relacionados con las protestas. Un buen número emigró intempestivamente. En otras palabras, los políticos de oposición y las voces de la disidencia en HK están ahora en juicio, en la cárcel o en el exilio.

Luisa Ortiz Pérez

No somos histéricas, somos históricas

Escribir sobre la transformación y el despertar del movimiento feminista mexicano en esta era pandémica es una tarea que combina esfuerzos de análisis, de reflexión y de memoria. Recordar la historia reciente, revivirla en el presente, revisar anécdotas, historias, recuerdos, posts, links, discursos y narrativas de este año de lucha por los derechos de las mujeres es ya un acto de rebeldía política. Este ejercicio de enunciar la historia desde la alteridad y reclamar su hegemonía, su verdad, entender el presente de la lucha feminista mexicana en el contexto actual de México y de la región permite ver el futuro del país de manera muy clara y comprender los desafíos que quedan por enfrentar de manera cotidiana.

Mauricio Ariel Albarracín C.

La visibilidad como una forma de protesta: supervivencia y movilización de las personas LGBTIQ

Quienes vivimos una sexualidad distinta a la heterosexual hemos pasado por distintos procesos emocionales y políticos que nos han llevado a actuar organizadamente para poder vivir en una sociedad excluyente y violenta. ¿Qué formas de la injusticia sufren aquellas personas que viven su género y sexualidad libremente? ¿Qué estrategias de supervivencia y movilización han emprendido lesbianas, gays, bisexuales, personas trans, intersex y queer (LGBTIQ+)? ¿Qué transformaciones sociales contemporáneas interpelan a las movilizaciones sexuales?

Marcela Sánchez

Violencia policial contra personas LGBT+ en Colombia: una problemática más allá de la protesta social

Desde hace más de treinta años las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, y en general todas aquellas personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, se han organizado y movilizado para impulsar distintas apuestas de cambio social. Desde las primeras movilizaciones hasta la actualidad, una de las principales apuestas ha sido erradicar la discriminación y la violencia que las personas LGBT+ enfrentan en los distintos ámbitos de su vida. Esto se ha acompañado de esfuerzos cada vez mayores para denunciar, documentar y analizar de manera sistemática estos hechos. Al hacerlo, se ha logrado constatar que la violencia contra las personas LGBT+ es ejercida por distintos actores. Sin embargo, también se ha podido confirmar lo que durante muchos años fue una certeza para muchas personas LGBT+: que la Fuerza Pública y en particular la Policía es uno de los principales responsables de la violencia contra ellas, tanto por el número de casos, como por su ubicuidad y persistencia en el tiempo.