Juan Gabriel Gómez, profesor asociado de la Universidad Nacional de Colombia e investigador del Centro para la Educación Política, propone revisar este episodio como prueba del genio militar y político del prócer Antonio Nariño.

En la plaza de San Victorino, en Bogotá, pareciera que no hubiese nada especialmente memorable. En su amplio espacio abundan vendedores informales cuyo nombre no aparece en ningún registro mercantil, no pagan impuestos y ven a las autoridades bastante lejanas, quizá más que las de España, cuando todavía éramos una de las tantas colonias de su imperio.

Por eso, me temo que la Batalla de San Victorino evoque en primer lugar una trifulca: un choque desapacible, pleno de gritos injuriosos, entre ciudadanos airados y policías en uniforme, por causa del incumplimiento de una orden de la Alcaldía; un asunto digno apenas de una página de periódico, no de los libros de historia.

Quisiera disipar esa primera impresión. Valdría la pena que recordáramos la Batalla de San Victorino como prueba del genio militar y político del prócer Antonio Nariño, y sobre todo como uno de los eventos que nos ha constituido como nación. A fin de cuentas, esa batalla es uno de los eslabones de la cadena del pasado y su significado, hecho y rehecho con el paso del tiempo, podría servir de base a un sentido más optimista de nuestra identidad colectiva.

Continuar leyendo…

 

Autor: Juan Gabriel Gómez

Publicado en/por: https://www.elespectador.com/el-magazin-cultural/no-olvidemos-la-batalla-de-san-victorino/

Año: 7 de enero de 2023

Idioma: Español

Temas

Formatos