Hay que seguir preguntándonos por el medio ambiente, por cómo cohabitar, porque se han impuesto demasiados conceptos y prácticas que han abordado esto sin tener en cuenta la búsqueda de un sentido amplio, diverso, verídico; guiados éstos por subjetividades que promueven intereses de utilidad y dominio. Preguntarnos por el verdadero sentido de la relación entre medio ambiente y formación política, cuidándonos de prejuicios, de obviedades, mencionando lo oculto y lo nuevo, es una labor que actualmente es apremiante, por el panorama de crisis ambiental y de crisis política.